Si buscas en Google ideas para emprender, vas a encontrar 14.700.000 resultados. Eso no significa que tengas todas estas ideas de donde escoger. Lo que significa es que ideas existen muchas y cada uno de nosotros tiene en su mente una idea de negocio potencial. Seguramente si le preguntas a cualquier persona a tu alrededor te contestara que tiene una muy buena idea de negocio. Algunas muy creativas otras no tanto, pero sin duda para ellos serian muy buenas en su parecer.
Tus ideas de Negocio son Dinámicas
Pablo Picasso es el artista más influyente en la historia contemporánea. Con un talento y con una inmensa creatividad que al parecer nunca se agotaba. Tenía una sabia apreciación sobre lo que ilustraba una idea. Picasso sabía que las ideas no son más que un punto de partida. Sabía que podían evolucionar hasta derivar en algo nuevo y seguramente mucho mejor durante su aplicación.
Sin lugar a dudas Picasso tiene mucha razón. Las ideas no son estáticas ellas están cambiando permanentemente y se van adaptando a un sin fin de circunstancias que suceden a través del tiempo. Por ello seguramente si tienes una metodología definida en tu proceso de implementación para emprender, la idea original puede diferir en menor o mayor grado del negocio que has puesto en marcha y que se ha convertido en una realidad. Esto sucede simplemente porque has hecho el trabajo bien.
Pero, al contrario. Si tienes una idea y te aferras a ella sin importarte las señales adversas que te brindan tus ventas y el mercado hacia el cual te diriges. Es porque has llegado a un nivel tal de obstinación que no te permite ajustar, mejorar y/o cambiar algunas cosas necesarias en tu proceso de validación de tu hipótesis que correspondía a esa idea original. Esta situación puede poner en riesgo tu emprendimiento. Como consecuencia podrías perder esa oportunidad que habías identificado.
La idea como tu Insumo Inicial
La idea es un insumo esencial en el inicio de tu emprendimiento, pero no es el factor de éxito más importante. El factor de éxito más importante eres tú como emprendedor. Una cosa es tener una idea de negocio y otra es que se vuelva una realidad.
Existen ideas muy buenas que nunca se han convertido en realidad o sencillamente han fracasado. Pero también existen ideas mediocres que se han convertido en negocios exitosos. ¿Dónde está la diferencia?. Esta en la metodología de implementación, puesta en marcha y gestión del negocio. ¿Quién hace la diferencia?. La diferencia la haces tu como emprendedor. Con tus condiciones. De quien te logres rodear. Quien o quienes se conviertan en tus mentores. De tu capacidad para resistir, persistir, de tu flexibilidad y tu visión ampliada del universo que te rodea para que te permita ver más allá de tu idea original.
Lo complejo de cualquier idea de negocio que tu tengas es como la puedo implementar y convertirla en un negocio sostenible. Además, y tal vez la condición mas importante es si tu estas preparado y tienes las condiciones para llevarla a cabo.
Cuando tienes una idea debes identificar sus componentes básicos; Define tu producto o servicio. Eso no significa que vas a vender, sino que te van a comprar. Eso corresponde a tu propuesta de valor. Define tu mercado; A quien le vas a solucionar ese problema y como vas a comunicar tu propuesta de valor. Define tu proceso de obtención; Como lo vas a realizar. Define tu equipo; quienes compondrán tu equipo. Como te vas a financiar; como se adquieren los medios necesarios.
Analiza tu Idea de Negocio
Te propongo que lo primero que hagas es identificar los componentes básicos de tu idea de negocio. Una vez los tengas claros, debes identificar si estas preparado para emprender. Para ello tienes que hacer un análisis no solo de estos factores, sino también de los aspectos básicos de tu vida. Porque seguramente ella va a cambiar. Estas dispuesto a convivir con la incertidumbre. Poner en riesgo tu estabilidad económica y emocional. A dedicar mucho mas tiempo a trabajar que el que le dedicas hoy día. Gestionar en la incertidumbre. Convivir con un potencial fracaso. Tener conflictos con tus socios. O simplemente a realizar algunas cosas que no te gusten.
Una vez hallas hecho este análisis de la idea de negocio y de tus motivaciones para emprender. Podrás evaluar si estás dispuesto a emprender esta aventura. No existen respuestas positivas ni negativas. Serán tus respuestas. Porque eres tu el dueño de tu destino y emprender es un estilo de vida en el cual si tu quieres avanzar tienes que estas dispuesto a ello. Ah y lo mas importante no todos tenemos que ser emprendedores. Es una decisión de vida que solo tu puedes tomar.