Antes de elaborar esa solución perfecta, que parte de una idea que tienes pensada, debes conocer cual es el problema que vas a resolver desde todas las dimensiones.
Si tu idea de negocio no logra resolver un problema real. No será consumida por los potenciales clientes. Es fundamental que antes de enfrascarse en una idea novedosa, entiendas verdaderamente cual es el problema y su complejidad.
La RAE define a un problema como un conjunto de hechos o circunstancias que dificultan la consecución de un fin.
Recuerda que resolver un problema crea una oportunidad y si el problema este asociado con una actividad generalizada entonces la solución será casi generalizada. Comprender una frustración es una de las fuentes de oportunidades mas valiosas.
Lo que diferencia a un buscador de oportunidades o un emprendedor de los demás, es que estos últimos cuando experimentan algún problema o alguna circunstancia que es desagradable cambian de curso y continúan por otro camino. Para los emprendedores un evento desagradable se convierte en un momento para lidiar con el problema y transformar la experiencia en una oportunidad.
En el proceso de definición del problema a resolver. Te voy a enumerar una serie de errores para que estés alerta. Estos suceden en la etapa de ideación y elevan sustancialmente el riesgo en tu emprendimiento.
Primer Error. No investigar lo suficiente el problema
Los emprendedores cometen el error de iniciar el desarrollo de una idea, sin comprender a fondo cual es el problema en realidad que quieren resolver. Esto sucede porque en primer lugar no aplican un método. Este método debe ser ordenado y practico que les permita adentrarse en todo el contexto del problema y empatizar con los afectados.
Antes de elaborar esa solución perfecta, se debe conocer el problema desde todas las dimensiones. Para poder construir esa solución, primero que todo se debe interactuar de la forma adecuada con los potenciales clientes y a partir de allí construir una solución viable para ellos.
La investigación debe ser cualitativa y cuantitativa. Estas fuentes de información son esenciales para poder comprender muy bien el problema y sobre todo identificar cual es la población afectada.
El método de investigación, se desarrolla a través de prácticas sencillas como; la observación, entrevistas y la exploración en el espacio o ámbito donde ocurre el problema. Estos se constituyen en las herramientas fundamentales para la definición del problema a resolver.
A través de las entrevistas podrás identificar lo que piensa y dice la gente. Tienes que tener en cuenta que las entrevistas tipo encuestas no te funcionaran sobre todo si tienes una idea nueva.
Debes desarrollar una charla estructurada pero que no suene a un cuestionario de preguntas o a un encuestador. Porque acuérdate solo cuando estamos lo suficientemente desprevenidos somos capaces de mostrarnos como somos en esencia. Eso es vital para tu información.
La observación es otra técnica que te brindara información valiosa para entender cual es el comportamiento a profundidad de los usuarios ante el problema. Debes introducirte en el ámbito del problema a través de la inmersión y aprendizaje. Para ello debes empatizar con los segmentos de personas que tienen ese problema. No puedes cometer el error de muchos emprendedores de conocer el problema solo en la superficie y no llegar a la profundidad del mismo.
Al finalizar el ejercicio de investigaciones, debes estar en capacidad de contestarte preguntas como; ¿Ese dolor es generalizado. Cuantas personas mas lo tienen?. Es el mismo en una u otra persona? Existe una variación sustancial entre uno u otro grupo de población? Cuando, en que momento y donde se presenta? Es leve, moderado, alto o muy alto?. Que solución se le brinda hoy en día? O no existe solución? La población es consciente del problema?.
Esto te brindara información muy valiosa para saber cual o cuales son los problemas que identificaste. Porque pueden ser varios problemas o problemas que se derivan uno del otro. De acuerdo a esto vas a poder evaluar y determinar en que problema o necesidad te vas a centrar para desarrollar tu idea de negocio.
Segundo Error. Obsesionarnos con la solución
Existen emprendedores que se enfrascan en su solución. No tienen claro cual es el problema que resuelven. Las necesidades que satisfacen o como le están mejorando la vida a las personas. Al obsesionarse por su solución y no entender el problema terminan generando productos o servicios que muy pocas personas están dispuestas a pagar por ellas.
Puede ser que estés despilfarrando tus recursos en el desarrollo de una solución que no tienes claro si le interesa a tu público. Acuérdate que el recurso mas importante que tienes es tu tiempo. El tiempo es un recurso muy valioso que no lo puedes reponer.
Es necesario que tu como emprendedor siempre tengas mente abierta para cuestionar tus ideas. La flexibilidad es una cualidad muy importante, en este proceso de descubrimiento. La visión que tienes la debes poner a prueba y contrastar con el segmento al cual vas a llegar. Si quieres tener un negocio rentable y que sea sostenible debes comprender lo suficiente el problema que vas a resolver.
Cuando vas a emprender debes saber que es mucho mas fácil generar la solución cuando comprendes cual es el problema real. Si le dedicas el tiempo, la energía y tu talento a entender el problema, seguramente vas a generar la solución que encaja en el problema. La solución la puedes cambiar, pero el problema no. El origen es el problema y no la solución. Si partes de la solución que tiene un componente de innovación debes adaptar esa solución a un problema que exista y esto es mucho mas complejo que cuando partes de un problema.
Albert Einstein decía “Si nos dieran una hora para salvar el planeta, yo gastaría 55 minutos definiendo el problema y 5 minutos para encontrar una solución”. Por ello debes trabajar en la definición del problema a resolver.
Tercer Error. No analizar correctamente el problema
Nuestro tercer error y no menos importante es que la información que has recogido no la analices de la forma adecuada evitando detalles que son esenciales en la comprensión a profundidad del problema.
Cuando comprendes a profundidad el problema vas a poder determinar lo siguiente;
- Problema oculto; ocurre cuando tus clientes tienen un problema, pero no son conscientes de ello.
- Problema pasivo; los clientes tienen un problema, pero por ahora no les preocupa solucionarlo.
- Problema activo; el cliente tiene claro el problema y está buscando una solución activamente.
- Problema urgente; el cliente tiene un problema y busca una solución rápida porque la actual no le está aportando un valor.
Cuando logras analizar muy bien el problema comprenderás si existe una oportunidad de negocio. Podrás determinar si tu emprendimiento está en camino de resolver un problema urgente o activo. Por lo tanto, si desarrollas una solución pertinente estas ante una verdadera oportunidad de negocio.
Te invito a que si estas en la etapa de ideación de tu emprendimiento, te concentres inicialmente en el estudio a profundidad del problema para que lo que sigue en tu proceso sea coherente y encuentres una solución pertinente. Te animo a que profundices a través de la inmersión en el contexto y ámbito del problema para que entiendas a tus potenciales usuarios de tu producto o servicio. Porque acuérdate que lo primero es la definición del problema a resolver.
JORGE MARIO DONADO VARON